De plumas sin escrúpulos: Adolfo Carrillo y otros periodistas mercenarios durante el Porfiriato

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo dar a conocer la producción de algunos libelos que adquieren formas literarias en el periodo del Porfiriato, así como autores de los mismos que han sido poco valorados desde la literatura. Principalmente se rescata la figura y la obra de Adolfo Carrillo (1855-1926) y sus falsas memorias, o memorias-libelo, que puso a circular para atacar a actores políticos del periodo e, indirectamente, al régimen de Díaz: Memorias del Marqués de San Basilisco (1897) y especialmente las entonces populares Memorias de Sebastián Lerdo de Tejada (1890). Se presenta, además, una red de complicidad y alianzas entre este y otros periodistas mercenarios del periodo, contemporáneos y cómplices periodistas, como José Negrete (1855-1883) y Salvador Quevedo y Zubieta (1859-1935). Siguiendo de cerca las teorizaciones que sobre el libelo ha hecho el historiador Robert Darnton, se contextualiza su impacto y circulación en la coyuntura política del fin de siglo xix en México. Se observa el libelo como un modelo textual flexible que sigue el ritmo y el tiempo inmediatista de la prensa y se vale de ésta y de sus estrategias para circular y construir un público ávido de morbo y escándalo en el terreno de la esfera pública y que toma muchas veces la forma de géneros literarios prestigiosos y con audiencia. Se desmonta y cuestiona la idea de la prensa de oposición del periodo estudiado gracias a obras literarias cuya intención diluye los pactos de veracidad y rechazo al régimen.