Un pícaro español entre los novelistas ingleses de los siglos XVII y XVIII
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Resumen
El artículo explora las conexiones entre la literatura hispánica del siglo XVII y los experimentos narrativos del siglo XVIII en Inglaterra que dieron forma a lo que hoy se denomina como la “novela moderna”. Se propone una vuelta a textos olvidados por la crítica anglosajona, como el Guzmán de Alfarache (1599-1604) de Mateo Alemán, para explorar los puntos de continuidad entre ésta y las novelas que aparecieron un siglo después en la isla. Se argumenta que la conexión entre los experimentos narrativos de autobiografía ficticia hechos a partir de la picaresca en relatos como el Lazarillo de Tormes (1554) y el Guzmán trazaron una pauta importante para el desarrollo de técnicas tales como la caracterización de la voz narrativa a través de su registro y dicción; la representación de la experiencia como cadena de sucesos que dan como resultado la conformación de un sujeto individual representado a través de su narración; la representación de la distinción entre discurso, vida interior y apariencia; o la representación de un monólogo exterior a través de la digresión y la conciencia narrativa frente a un interlocutor cambiante. El artículo hace un rastreo bibliográfico de la presencia del Guzmán en Inglaterra a través de la famosa traducción de James Mabbe de 1623 y de su popularidad a lo largo del siglo xvii llegando al xviii en Inglaterra, sobre todo a través de la relación que pronto se establece entre ésta y la biografía de criminales, la cual también desempeñó un papel importante en el desarrollo de la novela inglesa del siglo XVIII.