La doble lectura de H.M. Enzesberger acerca de dos poetas hermanados: Paul Celan y César Vallejo
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Resumen
En Celan, como en Vallejo, la poesía se concibe como una auténtica necesidad de decir que, al mismo tiempo, nunca puede decirse del todo, pero tampoco de múltiples modos. Por ello testimoniar el horror y el olvido para Celan desde el mismo, y también desde el anterior lenguaje alemán sería seguir aceptando poéticamente ese mismo horror. Para el poeta Celan, al igual que para Vallejo, el lenguaje no «ensancha» ni enriquece a través de la expresión del dolor, pues ello lo convertiría en algo liberador, en una instancia sucedánea al testimonio mismo de dicho dolor. Se trata de modos de nombrar lo que Celan denomina das Genicht, el nadema, en lugar del poema. Ello constituye una exigencia sin concesiones que Celan y Vallejo lanzan para la poesía alemana e hispana, pero que no todos sus coetáneos aceptaron.