Teoría y práctica política en el Segundo discurso

Resumen

En el Discurso sobre el origen y las bases de la desigualdad entre los hombres (también conocido como el Segundo discurso, 1755) de Jean-Jacques Rousseau hay una tensión entre sus aspectos teóricos y sus aspectos prácticos. La parte teórica que aquí nos concierne es la postulación de un estado originario y natural, distanciado enfáticamente de la realidad histórica y al que, consecuentemente, no tenemos posibilidad de acceder; sin embargo, es ese estado el que constituye el núcleo y punto de partida de la explicación. Por ello se ha señalado que dicho estado es una ficción literaria y argumentado que una ficción no puede constituir el fundamento de un texto con consecuencias políticas y sociales. Este trabajo examina la lectura de Paul de Man del Segundo discurso poniendo énfasis en la importancia de las reflexiones de Rousseau sobre el lenguaje, tanto en el Segundo discurso como en su Ensayo sobre el origen de las lenguas (1791). La importancia recae en notar que para Rousseau el origen del lenguaje no tiene que ver tanto con la comunicación como con las pasiones y las relaciones de éstas con la figuración. La figuración no es un uso añadido al lenguaje, sino su origen mismo. De allí la idea de la preeminencia del lenguaje figurado sobre el lenguaje literal y la importancia de esta distinción para considerar el origen de la desigualdad.